"Son mis ilusiones infantiles las que todavía me hacen decir si percibo una fisura en la coraza del hombre. No todo está perdido, hace falta poco para hacer palpitar a ese corazón detenido”. Elías Canetti

miércoles, 28 de octubre de 2015

Otra perspectiva

"Si no puedes encontrar en tu situación algún aspecto que puedas agradecer, entonces enfócate en los buenos días que te esperan y agradécelos por anticipado".
Nick vujicic

Con fuerza y lloro amargo cerré la puerta de mi habitación de un portazo. Las lágrimas caían sin poderlo evitar. Solo recordaba sus insultos. ¿Por qué no podía ser cómo los demás?

Mis padres me recordaron lo especial que era y todas las virtudes que poseía. Sus suaves palabras acariciaban mi alma turbada y me elevaban: afronta cada día con una sonrisa y espera una nueva oportunidad. Sabían cómo animarme. 

Eso hice. Lo intenté y puedo decir que lo logré. 

Después de unos meses, observé el lloro de los que una vez fueron mis compañeros. No querían hacerme daño, más bien llevaban flores y hermosas tarjetas.

¡Mira! Allí está aquel compañero que me insultaba ¿Por qué llora? Dile que no se preocupe ¡Lo he perdonado! No tiene porqué estar triste.

Mis padres parecen muy afectados. Me encantaría abrazarlos y estar con ellos. Decirles que los amo y que ahora soy feliz.

¡Allí está mi silla de ruedas! ¿Podrían dársela a alguien que la necesite? Ya no me hace falta ¡Ya puedo caminar! ¡Mamá, papá ya puedo respirar! Puedo correr, saltar y jugar.

¿Dios, cuándo podré verlos de nuevo? Bueno, supongo que todo será a su tiempo. Pero si me gustaría hablarles a todos de mi historia. Una historia de amor a pesar del dolor…Que la vida puede ser distinta si la miras desde otra perspectiva.

Daniela Verenzuela


"Ve lo que los demás no ven. Lo que todos han decido no ver, por temor, conformidad o pereza. Tienes que ver un mundo nuevo cada día, y entonces irás por el camino indicado". Patch Adams


“Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula, hay dolor. Y, como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad.” La vida es bella

domingo, 25 de octubre de 2015

Cicatrices

¡Maravilloso! Simplemente extraordinario la forma en la que esas hermosas bailarinas realizaban complejos movimientos sobre sus zapatillas. Saltos, piruetas, combinaciones de pies casi imposibles, magníficas escenas en pareja…¡Y todo al compás de un ritmo clásico! 

No parecía que sintieran dolor. Siempre tenían una hermosa sonrisa; complemento perfecto para sus hermosos vestidos. Algunos más extravagantes que otros, pero simplemente bellos.

Fue todo un espectáculo ¡Un deleite! Mis ojos se llenaban de lágrimas. No quería que acabase, pero ya era el momento de la escena final. El escenario se llenó de rosas, lágrimas de agradecimiento, reverencias por parte de los bailarines y una oleada de aplausos. Me detuve ante tal momento y pensé: ¿cómo puedo ser como ellos?

Ante las numerosas peticiones realizadas a mis padres finalmente accedieron a matricularme en una escuela de ballet. Mis piernas temblaban. Casi no podía respirar de la emoción ¡Mi primera clase! Miré a mi alrededor y contemplé gente de todas las edades.

Mi tensión aumentaba por segundos. Llegué a un espacio lleno de medallas, trofeos, diplomas, fotografías y menciones de honor. Allí, la directora de aquella escuela estaba esperándome. Al verme tocó mi hombro sin decir palabra y me llevó al aula donde se encontraban los alumnos más avanzados.

Mis ojos brillaban ¡Quería ser como ellos! Sus movimientos eran perfectos. Sin embargo, al terminar la clase la directora pidió que cada alumno se descalzara. Tal petición me extrañó, pero la directora insistió en que prestara mucha atención ante lo que estaba por venir:

Ampollas, callos, uñas rotas, dedos ensangrentados, arcos llenos de dolor…Pies lastimados e hinchados. 

La directora se acercó y me dijo: Los pies soportan todo el peso del cuerpo. Ellos se encargan de coordinar los movimientos, el equilibrio y la maniobrabilidad. Por ello, detrás de un hermoso acto hay unos pies cansados, llenos de esfuerzo y sacrificio. Detrás de cada movimiento complejo hay cien repeticiones de los movimientos y posiciones básicas que componen esta danza. Detrás de lo bello que las personas pueden ver hay lágrimas, sudor e ilusiones que alguna vez quisieron caer. Allí es donde está la verdadera belleza.

Maravillada ante tales palabras pude entender todo el esfuerzo que requería el acercarme cada vez más a la excelencia. Estas son las cicatrices que me harían recordar que la cima es la recompensa de un camino pedregoso, lleno de obstáculos, desánimo, pérdidas y dolor.

Cicatrices que nos recuerdan lo débiles que somos y cuán fuertes podemos llegar a ser; que nos ayudan a darnos cuenta quiénes estarán a nuestro lado a pesar de las circunstancias; que nos permitirán ayudar a aquellos que se encuentren en nuestra misma situación y que nos hacen valorar cada vez más las cosas. Esas cicatrices que nos permiten madurar, crecer y realizar algo bello, así como el alfarero o el carpintero.

No intentes evitarlas. Allí siempre estarán.

No intentes enterrar el dolor: se extenderá a través de la tierra, bajo tus pies; se filtrará en el agua que hayas de beber y te envenenará la sangre. Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo, recordándote en la piel su existencia, y con ella el golpe que las originó. Y el recuerdo del golpe afectará a decisiones futuras, creará miedos inútiles y tristezas arrastradas, y tú crecerás como una criatura apagada y cobarde.
¿Para qué intentar huir y dejar atrás la ciudad donde caíste? ¿Por la vana esperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno, ya no te dolerán las cicatrices y beberás un agua más limpia? A tu alrededor se alzarán las mismas ruinas de tu vida, porque allá donde vayas llevarás a la ciudad contigo. No hay tierra nueva ni mar nuevo, la vida que has malogrado malograda queda en cualquier parte del mundo”.
Lucía Etxebarria

Daniela Verenzuela

Ballet dreams, deviantart.com 

jueves, 22 de octubre de 2015

Otra obra

"Largos paseos y conversaciones repletas de anécdotas, risas e ilusión acompañarían cada día de nuestra historia. Mi pensamiento se llenaría con tu sonrisa y contaría las horas para nuestro próximo encuentro.

Te convertirías en mi amigo y compañero. No tendríamos secretos. La inocencia de una mirada, el placer de un abrazo, el rubor de nuestras mejillas ante los pequeños detalles diarios...

Nuestro caminar sería una aventura; aventura que cultivaríamos cada día. 

No nos rebajaríamos a la rutina. Ese pequeño enemigo que mata lentamente, siendo la paciencia su mejor estrategia. 

Nuestra compañía sería suficiente.

Gestos, guiños, miradas…Recuerdo nuestro primer encuentro. Simplemente sentí aquel "flechazo". Recuerdo cada detalle, aunque no  dirigiéramos palabra.

Te has convertido en el motivo de mi risa e inspiración diaria. Llámame loca. Pero es lo que siento. 

Puede que nunca haya próxima vez, pero me conformo con tu sonrisa y el recuerdo de tu mirada.

Esta carta puede que te extrañe. Quizás nunca la leerás. O puede que simplemente sea obra de una enamoradiza más..."

Una brisa apacible me devolvió a la realidad. Página a página me sumergía en la maravillosa historia de mi libro preferido.

Ahí estaba yo. Sentada en mi banco habitual rodeada de hermosas áreas verdes y flores coloridas, risas de niños, pulso acelerado y respiración agitada por parte de los distintos amantes de deportes. padres e hijos, abuelos, parejas, algún grupo de amigos…Sí. El parque. Mi lugar favorito en el mundo.

Realicé una pausa en mi historia. Aproveché el momento para respirar aire puro y alzar mi mirada ante la hermosa atmósfera que me rodeaba. En ese momento, solo pude pensar: ¿algún día el amor tocará mi puerta? Puede ser. Solo hay que tener paciencia. Porque quién sabe, puede que esa persona esté cerca y no nos hayamos dado cuenta.

Daniela Verenzuela


Wallpaper: Girl reading old books  

miércoles, 21 de octubre de 2015

La caída


*ver primero el vídeo

¡Oh, hombre! Lleno de coraje y valentía, ilusión y pasión. Con ganas de descubrir y realizar con tus manos aquello que la imaginación te permitiera.


Para ti cada día era diferente. Veías cualquier tropiezo como una oportunidad para aprender y realizar algo mejor. Enseñabas a tus hijos a vivir cada momento de su vida y disfrutar fervientemente cada etapa, desde la infancia hasta la vejez. “Ama lo que haces, se agradecido en todo momento y nunca te rindas” les repetías. Como un niño anhela explorar y sumergirse en un mundo desconocido, así era tu ilusión cada mañana.


¿Acaso no recuerdas aquellos momentos en los que la alegría era tu guía? Solo necesitabas del calor de tu familia y palabras de aliento.“Sé fuerte. Pues la vida no siempre se presentará como queremos”, te decían. 


¿Rutina? Esa no era una palabra conocida. Simplemente innovabas y convertías lo insignificante en algo extraordinario. No le decías a los demás cómo ser felices, pues ya lo eran. No necesitaban de nada más, todo lo que tenían era suficiente.


¿Recuerdas cuando el amor era para siempre? A veces imposible, otras simplemente no era correspondido, pero siempre intentabas asegurar la felicidad del otro antes que la tuya. Los detalles, las locuras, la sencillez y las sorpresas avivaban el fuego de tu corazón constantemente. 


¿Recuerdas cuando jugabas con la naturaleza y solo necesitabas de tu imaginación y buena compañía?  No juzgabas a nadie por su riqueza o apariencia, pues todos merecían divertirse tanto como tú. 


¡Oh, hombre! ¿por qué te dejas seducir por la vanidad y una felicidad fundada sobre mentira? Dejadez, pasividad, pereza, egoísmo, desánimo, pesimismo...¡Eso es lo que puedo ver!


¿Acaso ese brillo en tus ojos no volverá a resplandecer? 


¿Por qué te conformas y dejas pisotear? ¿Por qué niegas un futuro esperanzador? 


¿Por qué te has apagado, oh hombre, y te consume la sociedad que te rodea? Parece que la monotonía se ha convertido en parte de tu vida ¡Por eso no puedes identificarla!


Da igual que exponga tus errores, solo tú decides cambiar.


Oh hombre, ¿por qué no te das cuenta de esto antes de que sea demasiado tarde? ¿Antes de que caigas y no puedas levantarte? 


Oh hombre, regresa…tan rápido como puedas.


Daniela Verenzuela


Dream about falling down by Bucz  (bucz.deviantart.com)

¡Bienvenidos!

"No digáis que agotado su tesoro,
De asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
  Habrá poesía..."


RIMA IV, Gustavo Adolfo Bécquer

¡Bienvenidos!


"Al final todo se resume en esto: expresar aquello que palpita profundamente dentro de nuestro ser y necesita ver la luz del día".

Daniela Verenzuela

Atte: Una estudiante